La segunda foto la tomé en el aeropuerto de Narita en Tokio. Acababa de llegar para pasar 8 semanas trabajando en una fábrica de Hamamatsu y me impresionó ver un Jumbo 747 de las Japan Air Lines, decorado con motivos de dibujos animados que por entonces desconocía. Años después se pusieron de moda los Pokemon y la foto volvió a renacer.
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Querido Pencho, qué bonita la foto de tu hija, que por cierto tiene un nombre precioso, y también me gusta mucho la del Jumbo, que chuli, se la enseñaré a Víctor aunque seguro que querrá probarlo, como si lo viera...
ResponderEliminarTengo que decirte que para ser tan ilipulasizadamente sencillo has criticado demasiado duramente el buen hacer fotográfico de nuestra amiga Ana y el comentario de su cámara de todo a 100 le ha llegado al alma!!
Menos mal que el cariño todo lo puede y seguro que te perdona, yo por mi parte espero que los dos os "piqueis" mucho con el tema para que así nos hagais disfrutar mucho con el resultado.
Un saludo como un cordial.
¡Snifff... snifff... snifff...!
ResponderEliminar(No tengo más que decir)
La pequeñaja esa me suena levemente, no se de que será jejeje. Sin embargo lo de los pokemon no tiene ningún desperdicio, en Japón deberían haber avisado de su existencia pues con la fiebre de los bichos esos un niño se suicido pensando que volaría como uno de ellos y podría haber cumplido su sueño y contarlo después...
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